Serie de Netflix: Re:Mind

Vista en dos sentadas (seis horas y media en total) Re:Mind, una coproducción de Netflix con una productora japonesa.

Doce colegialas japonesas se despiertan prisioneras en una habitación cerrada, alrededor de una mesa. A lo largo de doce episodios (más un especial en plan precuela pero que que es mucho mejor dejar para el final) han de averiguar por qué están ahí, mientras una a una van desapareciendo, un poco a lo Diez negritos..

La verdad, tiene cosas bastante flojas, pero si les das un pase resulta bastante entretenida. Entre las cosas flojas, momentos y diálogos difícilmente creíbles; sin ir más lejos, la escena inicial: la primera chica se despierta sentada a la mesa con una bolsa en la cabeza y se pasa un par de minutos palpando lo que tiene delante (que si los cubiertos, que si los platos, que si el vaso, que si meto el dedico, ¡copón, que tiene agua!) y solamente entonces se quita la bolsa de la cabeza. Que sí, que mucho suspense y tal, pero cuesta creer que la primerísima reacción de cualquier persona en esas mismas circunstancias no es quitarse la bolsa de la cabeza.

La trama del misterio en sí parece bien armada a primera vista: se lleva bastante bien y, sobre todo a medida que la cosa avanza los episodios de media hora saben a poco (había planeado dividir el visionado en tres sentadas, pero al final me pegué un atracón con las cinco horas finales), ya que cada uno acaba con un cliffhanger y la tensión va en aumento hasta el final. Esto la hace encajar perfectamente en el modelo de Netflix, y dudo que funcionara tan bien en una serie semanal.

También la mayoría de los personajes estan muy bien dibujados (mi favorita la chica "chunga", las demás son todas un póco pánfilas y unas sinsangre ). Como curiosidad, las actrices forman todas parte de un grupillo pop japones. Esto lo descubrí en una wiki sobre la serie, que consulté porque el final, aunque resuelve el misterio principal, dejaba algún cabo suelo y no tenía claro si la serie acaba así o habrá una segunda temporada.

En resumen, recomendada. Hay por ahí cosas mejores, sin duda, pero Re:Mind es original, entretenida y la inversión de seis horas y media merece la pena.